sábado, octubre 26, 2002


Hoy nos regalan una hora

Parece indiscutible la maraña de trastornos que produce esta costumbre de adelentar o retrasar en una hora nuestro horario habitual para, parece ser, ahorrar energía (sin comentarios).

¿Realmente el fin justifica los medios?

Pero ante la fatalidad de tantos trastornos, y la imposibilidad de cambiar esta costumbre, intentemos buscar el lado amable y fantaseemos un rato sobre qué podemos hacer con esta hora de más que nos robaron en marzo y que hoy nos devuelven: podemos dormir una hora más (esto es lo más habitual), empezar un nuevo libro, llamar a un amigo, quedarnos embarazados (ejem), hacernos la manicura, afiliarnos a un sindicato...