Siempre he sido bastante reacia a creer en las propiedades curativas, casi mágicas, de hierbas, flores o brebajes.

No obstante, y en momentos de ocio como éste, no puedo evitar curiosear por la red todo tipo de tratados sobre los beneficios de incorporar en nuestra dieta diaria el consumo de tal o cual fruta, verdura o planta silvestre.

Si bien son indiscutibles las propiedades digestivas de la manzanilla, estimulantes del té, relajantes de la tila y vasoconstrictoras del heliotropo...tengo mis serias dudas acerca de los ¿beneficios? de otras tantas especies de nuestro mundo vegetal.

De hecho, ya son varias la sociedades médicas y colegios oficiales de médicos y farmacéuticos que advierten sobre los peligros que tiene el consumo indiscriminado de ciertas pastillas o infusiones "naturales", sobre todo por su interacción con otros fármacos que pudiésemos estar tomando en ese momento.