lunes, marzo 01, 2004

Al fin la buena música



Pensé que jamás llegaría este día. El día después. El día en el que los carnavales son, ¡al fin!, un mal recuerdo, una pesadilla a olvidar, una resaca a superar.

Me fui de Santa Cruz, como la mayoría. Este carnaval ya no es nuestro. No es de nadie.

Y lo peor, como cada año, ha sido el bombardeo ¿musical?.

Ya desde enero fue insoportable la invasión decibélica de la música para cretinos propia de estas fechas.

Pero hoy es el día después. Y la radio comienza a hacer justicia a los que no conseguimos captar las excelencias de letra y melodía de carnavaleros de pro como Don Omar.

Por cierto, ¿lo de Don es nombre, como Don Johnson, o es tratamiento protocolario? Por que si es esto último, que me envíen su currículum por e-mail para convencerme de su valía y aplicar así un enorme caleidoscopio hipermétrope y descifrar su mensaje que, obviamente, no responde a la lengua cervantina.

Veamos un ejemplo:
Dale Dale, Don, dale Pa´ que se muevan la yales Pa´ activar los anormales Y al que se resbale Boster dale, dale...
¡Flipante! No voy a entrar a destacar las referencias:

sexistas:
Tranquila, chiquilla, o te siento en mi silla. Hoy tu vas a ser mía,
¿De dónde ha salido este imbécil, por favor?

violentas:
Y si tu novio se activa, Yo activo la guerilla. Y si el Boster te lo pilla. No le va a dar ni cosquilla,
Cretinos así son los que joden un partido de fútbol o te insultan en los semáforos...

o machistas:
Ella es mi gata en celo. Quiere buscar rebuleo del bueno
A este pollo le practicaba yo una testiculoctomía...¡y gratis!. No, no quiero entrar...¿para qué?
¡Repugnante! Afortundamente, no son todo cardos en lontananza y Café Quijano nos regala otra obra maestra para este final de invierno. Os lo recomiendo: magníficas letras y mejor música.

Un nuevo regalo para nuestros sentidos...al fin.

Espero que éste CD sea el primero de una riada de calidad musical en los expositores de nuestras tiendas.