La otra navidad
No eres bueno y nunca has pretendido serlo. Estas fechas te deprimen, tanta bondad te empacha, agudizan tu visión cínica de la vida. No te preocupes, no eres el único. Somos muchos los que pensamos como tú. Juntos, siguiendo estos pequeños consejos, podremos hacer posible La otra Navidad. 1. Rodea tu Belén con alambre de espinos para reproducir fielmente el paisaje de la Palestina actual. Organiza una intifada con los pastorcillos contra "esos" colonos judíos que se han instalado en el pesebre. Envía un ángel para convocar una conferencia de paz. El día anterior, haz estallar un coche bomba en el centro de la anunciación. 2. Acude a unos grandes almacenes y acércate a todas las parejas con niño que encuentres. Exígeles cierta cantidad de dinero a cambio de no contarle a su hijo toda la verdad sobre Santa Claus. Con el dinero recaudado mediante el impuesto revolucionario, comparte un disfraz de Papá Noel leproso y siembra de minas antipersonales el recorrido de la cabalgata de los Reyes Magos. 3. Evita ver la maratón solidaria que todas las cadenas de televisión organizan por estas fechas. En lugar de ello, acércate al videoclub y alquila películas como "La maldición de Damien", "El día de la bestia" o la serie completa de "Posesión infernal". 4. En lugar de la consabida estrella, coloca en tu belén un asteroide salido de su órbita que colisionará con la Tierra el día 24 de diciembre, a las 23 horas 58 minutos. 5. ¿Quieres acertar la lotería de Navidad? No compres ningún décimo y obtendrás un premio directo de 3000 ptas. A todo aquél que te ofrezca una participación, mírale con desprecio y ábrele los ojos contándole las pocas probabilidades que existen de que su número salga premiado, amén de los impuestos que el Estado recauda con la lotería y los peligros de convertirse en un peligroso ludópata. 6. Envía una tarjeta navideña a todos tus familiares y conocidos. En lugar del típico "Feliz Navidad y próspero Año Nuevo" escribe tus verdaderos deseos. La próxima Navidad te ahorrarás una pasta en sellos. 7. Cambia la letra de tus villancicos preferidos. Por ejemplo: "Mueren y mueren los peces en el río, pero mira como mueren, por los residuos radioactivos". O bien: "Esta noche es Nochebuena y mañana Navidad, y al otro con resaca me vuelvo a trabajar". 8. Tira los envoltorios de los regalos y las botellas de champán directamente a la basura. Tus residuos te pertenecen y puedes hacer con ellos lo que te venga en gana, el Ayuntamiento no tiene derecho a recaudar fondos a costa de tus desperdicios con el pretexto de reciclarlos. 9. Rocía el árbol de Navidad con salfumán diluido en agua al 10%, para que no eche en falta la lluvia ácida de los bosques de donde procede. Con las bombillas, provoca un incendio forestal. Después recalifica los terrenos (sobornando a cuantos políticos y funcionarios sea menester) y construye, construye... 10. Huye del consumismo. Viaja a un país exótico y disfruta por todo lo alto de unas merecidas vacaciones en un hotel de lujo. 11. Proclama la República en tu belén. Fabrícate una guillotina con el cuchillo de cortar jamón (al precio que va el jamón, para otra cosa ya no sirve) y decapita cada día a un Rey Mago. O bien organiza un pelotón de ejecución con los muñecos Power Rangers de moda. Confisca las ovejas a los pastores y despluma al ángel. Construye iglesias y después quémalas. 12 y última. Una vez destronada la monarquía, convoca unas elecciones para que tus hijos elijan libremente a tres Presidentes de la República de los Magos. Hazles promesas electorales para el día 6 de enero que naturalmente no piensas cumplir. Y sobre todo, instrúyeles en la Democracia.