jueves, febrero 27, 2003



¡Que Dios nos asista: ha comenzado el carnaval!

Pues sí, ya ha comenzado...tenemos murga, comparsa y agrupación ganadoras y, lo más importante, anoche se coronó a la reina del carnaval (en la foto). He de reconocer que el traje era un "poco" más original que el de otros años en los que la nota predominante era el volumen y la barbaridad"...burro grande, ande o no ande"

Para muchos, el carnaval acabó anoche...y ya desde esta tarde comienza la emigración, a donde sea, pero lejos de Santa Cruz.

Los Bambones, mi debilidad murguera, ya describió muy bien lo que es esta ciudad en carnavales, en una de sus letras para el carnaval del 99: "Aunque tú, cuando canto a los Carnavales, pienses que estos temas son siempre iguales tal vez me comprendas, si te confieso, que no puedo callarme viendo como el alcalde engaña al pueblo. Sufro al ver que mi madre en la fiesta sobra. Dice que el Carnaval no lo entiende ahora, y siento el dolor de ver como tanta gente dice que esto es un fraude, pasa del Carnaval y pa'l sur se pierden. ¡Me da rabia observar a un alcalde feliz trayendo gente de fuera mientras se larga el de aquí! Si este es tu carnaval el que sobra eres tú... ¡Te pago el apartamento y a hacer puñetas pa'l sur! Con tanto peluche y osito, la máscara ha muerto, la música que hay en los quioscos me tiene revuelto, pues ahora con el machacante ritmo "harcorito", hasta lo que tocan los hippies parece bonito. ¡Este no es mi carnaval, parece una discoteca, con Zerolo de drag-queen ya la fiesta esta completa! ¡Pero coño! ¿esto que es? ¡Solo falta un tío en la puerta que nos cobre al entrar a bailar con las orquestas! Por la calle Castillo pretendo cantar, siempre y cuando los hippies te dejen pasar, pues la esquina de El Globo da asco y ya la han hecho suya. De la Plaza Candelaria a Cortefiel me revienta que mi gente tenga que saltar para pasar, teniendo que esquivar: ¡Vendedores de gorros, de globos y trufas, llaveros, caretas y un carro cotufas, el puesto de churros, la foto del burro, el quiosco pistachos y un guiri borracho, que quiere trincarte y pintarte la cara a ti! ¡Trileros, gitanas vendiéndote cosas, la china pesada que vende las rosas, en la Candelaria esa mierda de bolas, te rompes las patas si vas al McDonald´s, trescientos ruinillas pidiéndote duros, si vas al Corinto te tocan el culo...!

No soy una excepción: yo también me iré al Sur. Ha sido un verdadero milago y golpe de suerte encontrar un mínimo apartamento gracias a la madre (que no conozco) de una compañera de trabajo (que casi acaba de llegar a la oficina) que me dió un teléfono de una central de reservas que conoce y que... ¡¡milagrooo!! no estaba afectada por el overbooking. Allí estaremos todos, no faltará ninguno...el sur será una sucursal del área metropolitana...mientras Santa Cruz volverá a reafirmarse, un año más, como la ciudad del carnaval pesadilla.